Publicado por Thomson Reuters Aranzadi, la obra ha sido coordinada por Joaquim Triadú, socio de este bufete, y por la filóloga Esther Franquesa.

El libro es una herramienta valiosa para el ejercicio de una profesión en la que la expresión oral y escrita adquiere cada día más importancia.

Antonio Garrigues, presidente de Garrigues, explica en su prólogo que “el uso preciso y correcto del lenguaje puede suponer, en Derecho, traspasar o no la frontera entre el éxito o el fracaso”.

Por este motivo, el Libro de Estilo Jurídico es una herramienta que va más allá del deseo de fomentar el uso correcto de la lengua catalana, ya que su conocimiento puede favorecer, en definitiva, el buen funcionamiento de la vida jurídica.

Tal como señaló en su día Joaquín Garrigues Díaz-Cañabate, “los juristas vivimos de las palabras dichas o escritas. Somos vendedores de palabras. A diferencia de otras profesiones, resolvemos el problema con las palabras de la ley o con las palabras que nos sirven para interpretar la ley”.

Para ayudar al abogado a que haga una interpretación correcta y eficaz de la lengua catalana en el ejercicio de su profesión, el Centro de Estudios Garrigues ha promovido el primer Libro de Estilo Jurídico.

Con la obra que ahora ve la luz, sus artífices pretenden potenciar la claridad en el lenguaje, tan
necesaria en el ámbito legal.

Desde el Decreto de Nova Planta (1716), que prohibió el uso del catalán en la Administración de justicia, hasta la restauración de la democracia en España (1977), la presencia de la lengua catalana en la utilización pública y privada del derecho fue prácticamente inexistente, excepto durante breves periodos de democracia constitucional.

Aun así, lengua catalana y Derecho experimentaron su época de esplendor en Cataluña durante la Edad Media.

De hecho, los primeros textos jurídicos en catalán son documentos feudales de finales del siglo XI.

El Libro de Estilo Jurídico está concebido como un manual de consulta fácil que da respuesta a las cuestiones que con más frecuencia surgen en la preparación de escritos jurídicos.

La obra aclara aspectos de índole técnico gramatical, ofrece recomendaciones sobre el contenido interno de los mensajes y sobre cuestiones relativas al formato externo de los textos y la utilización de las nuevas tecnologías para su elaboración.

El manual incluye numerosos ejemplos y contenidos de gran utilidad práctica, una relación de abreviaturas, siglas y símbolos más utilizados, tratamientos, códigos de países con su moneda, locuciones latinas, etcétera.

Además, dedica un análisis especial a los principales tipos de documentos que se generan en el ámbito jurídico: cartas, informes, dictámenes, contratos, propuestas de prestación de servicios profesionales, escritos dirigidos a la Administración y correos electrónicos.

Según Joaquim Triadú, socio de Garrigues y coordinador de la obra, “uno de los principales objetivos de este manual es el de dar a la palabra la importancia que se merece y más en una profesión como es la de jurista”.

La influencia que están ejerciendo las nuevas tecnologías en el lenguaje es tan importante que el Libro de Estilo Jurídico no podía pasar por alto este fenómeno.

De hecho, el manual incluye un apartado en el que trata algunos aspectos legales sobre la mensajería electrónica y ofrece recomendaciones de contenido y formato muy útiles a la hora de rectar textos para correo electrónico.

En la edición del libro han participado la Cambra de Notaris d’Andorra, el Consell d’II lustres Col legis d’Advocats de Catalunya, la Generalitat de Catalunya, el Govern d’Andorra, el Govern de les Illes Balears, los Il lustres Col legis d’Advocats de Barcelona, Andorra i de las Illes Balears y los Il lustres Col legis de Notaris de les Illes Balears y Catalunya.

Publicado en: diariojuridico.com