El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en diez pasos
1 - El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas es un órgano supranacional rector del Derecho comunitario, cuyas sentencias son de carácter vinculante para los Estados miembros, como España.
2 - Con sede en Luxemburgo, capital del país homónimo, está integrado desde 1989 por un Tribunal de Primera Instancia y por el propio Tribunal de la UE. Particulares y los Estados de la UE pueden acudir al Tribunal para reclamar justicia.
3 - El órgano supranacional se ocupa de establecer la compatibilidad entre los Estados miembros y el Derecho comunitario.
4 - Está habilitado para pronunciarse sobre la interpretación o validez de las disposiciones del Derecho comunitario, mediante la llamada cuestión prejudicial.
5 - También conoce del “recurso de anulación”, en el que controla la legalidad de los actos del Parlamento y Consejo, así como los de la Comisión que no sean recomendaciones y dictámenes; y el “recurso por omisión”, que es una especie recurso contra la inactividad de una institución previamente requerida para que actúe.
6 - El Tribunal está compuesto por un juez de cada Estado miembro, asistido por abogados generales, un secretario y varios asistentes. En algunos casos, pueden constituirse salas de tres o cinco jueces, cuyas competencias son dictadas por el Tribunal.
7 - Los referidos jueces y abogados generales son elegidos de mutuo acuerdo por los gobiernos de los países miembro, con un mandato prorrogable de 6 años.
8 - El Tribunal cuenta además con un Presidente, elegido por y entre los jueces y con mandato por tres años; y un secretario, que también actúa como notario.
9 - Los abogados generales aconsejan a los jueces sobre los temas deliberados, aunque sus recomendaciones no son vinculantes. Cinco de los ocho abogados generales son nombrados respectivamente por España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, mientras los tres restantes los eligen los demás 22 Estados.
10 - Los colaboradores, elegidos y desplazados por los propios jueces y abogados, realizan tareas técnicas y de investigación en archivos. A ellos se suman los traductores, indispensables para sortear los problemas que generan la polifonía de lenguas en el Tribunal.
Publicado en: diariojuridico.com
