La Audiencia Nacional condena al etarra Iparraguirre a tres años de prisión por atentar contra la sede del PSE en Elgoibar
La Audiencia Nacional ha condenado a tres años de prisión por la comisión de un delito de daños terroristas a Ibon Iparraguirre Burgoa acusado de colocar un artefacto explosivo en la sede del PSE de la localidad guipuzcoana de Elgoibar en la madrugada del 20 de abril de 2008.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal considera probado que Iparraguirre actuó como integrante del comando ´Tontor´ que operaba en Guipúzcoa y, junto a Aitzol Echarburu Arteche, confeccionó una bomba, cargada con tres kilos de amonal con nitrometano, que colocó a las 2.39 horas de aquel día junto a la puerta de acceso de la sede del PSE, ubicada en la calle Urasandi. Acto seguido, Iparraguirre y Echaburu llamaron a la Asociación de Ayuda en Carretera DYA y advirtieron en nombre de ETA de la colocación de un artefacto explosivo que estallaría una hora más tarde en ese lugar.
El tribunal ha basado su decisión en la propia declaración inculpatoria del acusado, realizada ante el juez instructor, y en el hallazgo de diverso material para la fabricación de explosivos en el domicilio del acusado en la localidad vizcaína de Ondárroa así como varios detonadores, temporizadores, cordón detonante y material para elaborar bombas lapa en tres zulos localizados en las cercanías de la vivienda. No obstante, los magistrados Javier Martínez Lázaro, Nicolás Poveda y Ramón Sáez Valcárcel han considerado que los hechos son constitutivos de un delito de daños –y no de estragos como defendía el fiscal– dado que “la potencia del explosivo no era suficiente como para destruir un espacio”.
Como se recordará en el transcurso del juicio el fiscal Luis Barroso elevó a definitiva su petición de pena de 17 años de cárcel por un delito de estragos cometido presuntamente al colocar un artefacto explosivo en la sede del PSE de Elgoibar en la madrugada del 20 de abril de 2008. Además, el representante del Ministerio Público reclamaba que Iparraguirre pague una indemnización de 86.389 euros por los daños causados, de los cuales ha dado cuenta durante la vista un representante del PSE y un miembro del Consorcio de Compensación de Seguros.
Después de que el acusado se negara a responder a las preguntas del fiscal y de su defensa, y afirmara, en euskera, que fue sometido a torturas en sede policial, compareció un ertzaina que ha detallado el material encontrado en la vivienda de Iparraguirre situada en Ondarroa. “Una vez que se localizaron las armas, intentó huir por el cristal. Le agarré por los pies cuando se lanzó por la ventana”, ha recordado el policía, para apuntar que esa ventana daba al mar.
Durante el juicio, el propio abogado defensor solicitó a la Sala la lectura de parte de la denuncia que su cliente interpuso por presuntas torturas en el Juzgado de Gernika -está ahora en fase de instrucción- y en la que él mismo decía: “Intenté escapar por la ventana, rompí el cristal” pero un agente “impidió que lograra mi objetivo”.
2011-05-20 SENTENCIA IBON IPARRAGIRRE
Publicado en: diariojuridico.com

