En la foto, de izda a derecha, Florentino García, Julio García Ramírez y Luis Romero, autores del libro.

Acto en el Colegio de Abogados de Madrid, presidido por el vicedecano Luis Rodríguez Ramos para dar la bienvenida a una nueva publicación. “La Técnica del Interrogatorio”, editado por De Rasche y Pereira-Menaut”, y que reúne las vivencias e impresiones de tres profesionales de reconocido prestigio de la abogacía; Julio García Ramírez, maestro en oratoria de más de 10.000 abogados en toda España, el penalista Luis Romero, socio director del Bufete Romero y Asociados y Florentino Garcia, abogado y psicólogo forense. En definitiva lo que los autores persiguen es responder a las preguntas que los letrados se hacen en determinadas situaciones. Porqué interrogar?; Cómo hacerlo y qué utilidad va a tener?. Precisamente, en estos momentos que se espera, de un momento a otro, la aprobación desde el Consejo de Ministros del nuevo Reglamento de la Abogacia, cabe recordar que algo tan práctico y necesario como la oratoria o estrategias para disertar no está incluida tampoco como asignatura.

Para el propio Luis Rodríguez Ramos, uno de los prologuistas del libro, “no tengo la menor duda que este libro puede ser una aportación importante al derecho a la defensa”. En su opinión, la reconstrucción de los hechos no es sencilla, “además de los documentos que puedas analizar y el informe del perito es evidente que el abogado debe tener una técnica que le ayude a conocer el fondo del asunto a través del interrogatorio de sus testigos”. En ese mismo criterio se mueve Fernando Rasche, abogado, editor y presidente del GAJ (Grupo de Abogados Jóvenes de Madrid), quien señala que la practicidad de la iniciativa le hizo ponerse manos a la obra y editar el libro; una publicación que ayudará mucho a los abogados jóvenes en sus primeros pasos en la abogacía”

Sobre la oportunidad de esta obra, única en su género por cómo está planteada, los tres autores coinciden en afirmar en su gran utilidad. “En realidad lo que hemos hecho ha sido verter nuestros conocimientos de muchos años, las estrategias que conocemos para que puedan ayudar a otros compañeros en su trabajo”, subraya Luis Romero, abogado penalista. Considera que al final publicaciones de este tipo ayudan a que “te puedes preparar mejor las intervenciones y llegues a convencer al juez con tu alegato final”. Para Romero, un hombre curtido en mil batallas legales, es evidente que el buen abogado se prepara con calma y meticulosidad cada caso que le llega. “No podemos olvidar que en algunas situaciones el juez toma la decisión en función de lo que escucha”.

Para Julio García Ramírez, uno de los pocos expertos en oratoria especializado en el mundo jurídico, que atesora una experiencia de más de 700 cursos en los que ha preparado a unos 10.000 letrados en estas técnicas de oratoria y estrategia a nivel nacional, “Es cierto que el alegato es importante en un juicio, pero el interrogatorio lo es aún más.”Al final según su visión profesional, “lo que pretendemos con este tipo de manuales es que los abogados se conviertan en estrategas y que puedan disponer de medio centenar de técnicas para desenvolverse con soltura, en uno u otro terreno.”Para Ramírez, el límite a este trabajo se encuentra en la ética por lo que descarta cualquier tema relacionado con la presentación de pruebas o testigos falsos en los procesos. “Confiemos que con la segunda edición de este libro podamos recoger las opiniones y puntos de vista de compañeros sobre este tema”

Por su parte, Florentino García, abogado y psicólogo forense, señaló que “Tecnica del Interrogatorio”, es “una publicación que pretende explicar al abogado las técnicas y habilidades personales que tiene a su alcance”. Desde su experiencia enfatiza en la necesidad de tener claro el porqué y los objetivos del interrogatorio: en este terreno es evidente que la psicología forense es de gran ayuda. Garcia opina de forma tajante que “No podemos olvidar que quien domine la técnica del interrogatorio, tanto sus aspectos verbales como los no verbles, habrá ganado bastante en su trabajo como abogado”.

Publicado en: diariojuridico.com