El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) celebrado ayer mostró su satisfacción con las nuevas medidas adoptadas para reforzar los balances bancarios que forman parte de un enfoque integral que asegure la estabilidad financiera basada en un “ejercicio de prueba de tensión” reforzado en toda la UE. Asimismo, el ECOFIN apoya las medidas tomadas por algunos bancos para reforzar su base de capital antes de la publicación de los resultados de las pruebas de tensión.

Cualquier foco de vulnerabilidad en el sector bancario se abordará de manera decisiva teniendo en cuenta las conclusiones del pasado Consejo Europeo. Los Estados miembros deberán preparar, antes de la publicación de los resultados de las pruebas de tensión y como parte de una estrategia coordinada, sus propias estrategias concretas para la reestructuración de las instituciones vulnerables, que privilegien soluciones del sector privado y que también incluyen un marco sólido para la prestación de apoyo de fondos públicos en caso de necesidad, según las normas sobre ayudas estatales.

Dependiendo de cada institución y país, los mecanismos de respaldo pueden cubrir una amplia gama de medidas, tanto de elementos privados y públicos como por ejemplo, auditorías externas, los requisitos adicionales de información, reforzar la supervisión, planes para la conservación de capital, ampliaciones de capital, riesgo de acciones de mitigación, los ejercicios de manejo de pasivos, la reestructuración, la venta de los activos, las transferencias de activos a las sociedades de gestión de activos, la división entre actividades básicas y no básicas y, en su caso, la fusión de las instituciones para más unidades viables, la resolución ordenada, con el objetivo de acelerar el fortalecimiento del sector bancario al mismo tiempo que preservar la estabilidad financiera. Si con los resultados de la prueba de tensión se aprecia una necesidad de capital, se podría recurrir a las soluciones del sector privado. El uso de los fondos públicos solo estarán disponibles como último recurso.

Además de los nuevos requisitos para implementar los acuerdos Basilea III tal y como se establece en la próxima revisión de la Directiva sobre Requisitos de Capital, este ejercicio debe proporcionar los incentivos adecuados para los bancos que así puedan reestructurar sus operaciones, mejorar su gestión de riesgos, fortalecer su base de capital y perfiles de liquidez, contribuyendo de esta forma a mejorar la estabilidad financiera a medio y largo plazo. El uso de estos mecanismos de respaldo en los Estados miembros se supervisarán de forma oportuna y regular a nivel nacional y europeo para garantizar una aplicación mejor y eficaz de los recursos como parte del enfoque coordinado a escala comunitaria.

Publicado en: diariojuridico.com