Antonio Garrigues denuncia en la apertura del VII Congreso Unijes las carencias de nuestro entorno global y el papel escaso del abogado en este contexto
El análisis del papel del estamento jurídico en general, y del abogado, en particular, en un entorno globalizador “poco democrático y transparente”, que en nuestro país dista mucho que desear la colaboración entre jueces, profesionales del mundo académico y abogacia, pero que en comparación con otros países goza de buena salud, sirvió a Antonio Garrigues, presidente del despacho que lleva su nombre, para realizar la conferencia inaugural del VII Congreso Unijes que se inició ayer hasta el próximo miércoles para abordar los principales retos y asuntos que preocupan a este abogado del siglo XXI.
Más de doscientos cincuenta congresistas; cerca de ciento treinta ponentes y múltiples mesas paralelas configuran el VII Congreso Unijes que con el título “Retos de la abogacía ante la sociedad global” arrancó ayer lunes bajo la organización de las Facultades de Derecho de las Universidades de Deusto, Ramón Llull (ESADE) y Pontificia Comillas, y que organiza esta última en el marco del cincuentenario de ICADE. En el acto inaugural el Rector de la Universidad Pontificia Comillas, José Ramón Busto, dejó oficialmente abierto este Congreso, acompañado por la Decana de la Facultad de Derecho, Concepción Molina, y el Decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández-Gil Álvarez-Cienfuegos, encargado de hacer la introducción al congreso.
En sus palabras del bienvenida a los congresistas, el Rector destacó la importancia y la actualidad de tema elegido, ya que acaba de publicarse en el BOE el nuevo reglamento para la formación de abogados. Además, alabó la riqueza del programa, que incluye a profesores de las tres universidades convocantes, profesionales de la abogacía y la judicatura y profesores e investigadores de otras universidades nacionales y extranjeras. La Decana señaló que esta era la tercera vez que ICADE organizaba este evento; “de hecho el primero se inició en nuestras aulas, “comento. Desde su punto de vista se vive ahora un proceso de cambio en la profesión de abogado, tanto en su “modo de acceso, sino de su desarrollo y desempeño mismo.”
Hernández-Gil subrayó en su intervención el compromiso que tienen los abogados con la sociedad: “La asunción de la defensa de intereses comporta también deberes para con la sociedad, la vocación de servicio público es parte esencial de la abogacía”. Aseguró también que en la sociedad en la que vivimos se están perdiendo de vista la seguridad axiológica y el valor de la justicia. “No hay que dar nunca por hecho el derecho de defensa y el resto de derechos del hombre, comprometidos en todas partes”.
Bajo su punto de vista el abogado es incómodo para cualquier poder político y “en un mundo tan globalizado como el que vivimos , señala. se echan en falta instituciones globales actualizadas que ayuden a afrontar los problemas”. En este sentido aludió al intento fallido de crear una Constitución Europea, lo que ha hecho que la sociedad europea esté desorientada,” como tampoco se entiende que nuestra Declaración de Derechos Humanos sea de 1948 y aún no se haya renovado ” En su conclusión final “el Derecho es clave para hacer una sociedad más solidaria y más justa”.
Sociedad global con grandes déficits
Antonio Garrigues Walker pronunció la conferencia inaugural de este VII Congreso Unijes. Siempre crítico arrancó su intervención señalando la pobre relación existente en nuestro país entre los integrantes del estamento jurídico, sector judicial que parece actuar de forma independiente; mundo académico,a veces muy práctico y la actividad profesional que de los abogados ejercen que en muchas ocasiones olvida su fin social. “Es evidente que estos tres grupos tienen problemas internos pero no por ello deben interactuar entre ellos,” comento.
Frente a esta falta de colaboración interna Garrigues señaló que a nivel comparativo con nuestros vecinos europeos, ese estamento jurídico español goza de buena salud respecto al de otros países: “Aguantarnos el poder compararnos con otras jurisdicciones aunque está claro que el common law está por encima de cualquier ordenamiento”, explicó. Desde su amplia experiencia como abogado el derecho anglosajón se adapta mejor a la sociedad porque codificar lo que pasa en el mundo siempre es complicado “Otra debate sería analizar como se adapta el derecho a la sociedad o si es el propio Derecho quien moldea al entorno social que vivimos”, subrayo
En otro momento de su alocución el presidente de Garrigues coincidió con Hernández Gil en advertir los problemas de la globalización que vivimos. Un entorno en el que el propio mercado anglosajón tiene medios de comunicación muy influyentes en la sociedad, dos mercados de valores clave para el desarrollo de la actividad financiera y diversas agencias de rating con gran poder en este entorno económico “Esta globalización en la que vivimos avanza con déficits jurídicos y democráticos notables y, lo que es peor, carente de instituciones globales que impulsen el concepto de derecho global”.
En este entorno global donde la corrupción se esta posicionando y “mantando la seguridad jurídica”, Antonio Garrigues puso énfasies en los retos tecnológicos y científicos que debe abordar la abogacía como profesión. “Debe crecer el papel de la abogacia en este nuevo contexto digital donde los delitos online son cerca de 400 millones diarios. En definitiva hay que definir cuál es el papel del mundo jurídico en este entorno tecnológico”. En la parte científica, igual se espera un mejor posicionamiento de la abogacia, “como hicimos hace unos años en el que hoy se llama derecho medioambiental”. De momento es consciente que en temas como la renovación genética o la clonación se están aportando muy pocos conceptos.
Publicado en: diariojuridico.com