Trabajo propone que los rumanos que vengan a España lo hagan con permiso de trabajo frente a los recelos de Bruselas por esta medida
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, presentó en el Consejo de Ministros la propuesta para reactivar, tal y como contemplaba el acuerdo de 2008, el periodo transitorio en materia de acceso al mercado de trabajo español para ciudadanos rumanos.
Así, los ciudadanos rumanos que quieran venir a trabajar a España por cuenta ajena deberán tramitar una autorización previa basada en la existencia de un contrato de trabajo. Esta medida en ningún caso tendrá efecto alguno sobre aquellos rumanos que ya forman parte del mercado laboral español.
Ésta es una decisión estrictamente técnica, basada en consideraciones internas generadas por la situación del mercado laboral en España, y se enmarca en la política migratoria general adoptada por el Gobierno a través del diálogo con los Interlocutores Sociales, que persigue ajustar los flujos de entrada a las necesidades del mercado de trabajo. La comunidad rumana tiene una alta tasa de actividad y una plena integración en la sociedad española.
La medida tiene carácter temporal y será objeto de una evaluación continuada basada en la evolución del mercado laboral español. El Gobierno ha mantenido y mantiene un diálogo permanente con las autoridades rumanas en relación con esta moratoria.
Los Ejecutivos de ambos países ya han acordado la creación de un grupo operativo de trabajo para gestionar todos los aspectos derivados de la aplicación de esta medida. Esta moratoria no afecta a la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea, un principio que España siempre ha defendido.
Según ha podido saber DIARIOJURIDIOCO, el Consejo de Ministros remitió a la Unión Europea para su autorización la orden aprobada ayer por la que se reactivan las restricciones al empleo por cuenta ajena de los rumanos en España, que a partir de ahora necesitarán un permiso de trabajo para acceder al mercado laboral. La medida se revisará el próximo año.
El portavoz, José Blanco, explicó que el objetivo es «vincular el flujo de entrada» de rumanos «a las necesidades» del mercado de trabajo español y «evitar que estas personas caigan en la economía sumergida y sean víctimas de abusos y explotación laboral». La iniciativa «no concierne a los que ya residen» aquí, «tan sólo establece limitaciones a las nuevas entradas».
Horas antes la Comisión Europea advirtió a España de que «en principio, no puede» reintroducir los permisos de trabajo para los rumanos. El portavoz, David Boublil, reconoció que existen salvaguardas que permiten «excepcionalmente» a un Estado solicitar autorización para reintroducir restricciones, esto es, en el caso de que exista una situación que amenace el derecho comunitario o plantee «serios problemas para el mercado laboral». En cualquier caso, debe «someter una petición» a Bruselas.
Ésta es la salvaguarda a la que se acoge el Gobierno español para restringir la entrada de nuevos trabajadores rumanos, basándose en que ha seguido creciendo, un 11%, que el paro ronda entre ellos el 38 % y que la situación económica española no admite nuevos trabajadores.
Publicado en: diariojuridico.com