El Gobierno convalida en el Congreso las medidas urgentes para controlar el déficit sin apoyo parlamentario
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se alineó con el francés Nicolas Sarkozy y la alemana Angela Merkel y, a menos tres meses de las elecciones generales en España, propuso reformar la Constitución del país para incluir en ella la limitación del déficit público.
Fue en el pleno extraordinario celebrado ayer en el que el Congreso de los Diputados convalidó el decreto con nuevas medidas urgentes contra el déficit aprobado por el Consejo de Ministros. El Gobierno ha sacado adelante la reforma en solitario y gracias a las abstenciones de CiU, PNV, CC, UPN, mientras que ERC, IU-ICV, BNG y UPyD han votado en contra. En concreto, el decreto ha contado con 169 votos a favor, 7 en contra y 165 abstenciones.
El Ejecutivo pretende ahorrar unos 5.000 millones de euros para reforzar la consolidación fiscal y reducir el déficit público del 9,2 con el que cerró el año pasado al 6 por ciento a finales de éste.
Las medidas incluyen una reducción del IVA para la compra de vivienda nueva hasta finales de año, el aumento del pago del impuesto de sociedades adelantado a Hacienda por las empresas, así como un recorte del gasto farmacéutico mediante la racionalización del mismo.
La limitación constitucional del déficit contribuirá a “fortalecer la confianza internacional a medio y largo plazo” en la economía española, explicó Zapatero su propuesta, lanzada por sorpresa a la Cámara. El opositor Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy se mostró de acuerdo con la reforma. “Creo que habría que haberlo hecho ya y las cosas nos habrían ido mejor”, dijo Rajoy.
La idea de Zapatero es fijar una regla que garantice la estabilidad presupuestaria en el medio y largo plazo, tanto en relación con el déficit estructural como con la deuda, y que vincule a todas las administraciones públicas.
Con el Partido Socialista (PSOE) de Zapatero y el PP de Rajoy de acuerdo, la reforma de la Constitución podría tener lugar en breve. De hecho, las dos formaciones avanzan ya en las negociaciones del acuerdo, según dijeron fuentes de los dos partidos a medios españoles.
“Medido milimétricamente hay tiempo para reformar la Constitución antes de la disolución de las Cortes”, manifestó el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. PSOE y PP deben para ello presentar esta misma semana su propuesta.
El Parlamento español quedará disuelto el 27 de septiembre, de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre, adelantadas por Zapatero en cuatro meses. Toda reforma en la Carta Magna obliga a disolver el Parlamento que la aprobó, por lo que ahora que se aproximan las elecciones generales es un buen momento para hacerla.
Los nacionalistas catalanes de Convergència i Unió (CiU) se pronunciaron a favor de la propuesta. Es “una tendencia necesaria” en Europa, dijo su portavoz, Josep Antoni Duran Lleida. Por el contrario, los nacionalistas vascos del PNV se mostraron en contra de “petrificar” el equilibrio presupuestario en la Constitución. Aunque su portavoz, Josu Erkoreka, dijo que ese equilibrio es necesario “como regla general inspiradora”.
La reforma de la Constitución para incluir el límite de déficit público exige un respaldo de las tres quintas partes del Parlamento. El PSOE y el PP juntos reúnen sin problemas los votos necesarios en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato socialista para los comicios generales en los que Zapatero no aspirará a un tercer mandato y en los que las encuestas dan una clara victoria al PP, se había mostrado anteriormente contrario a la limitación constitucional del déficit público. Sin embargo, ha cambiado de postura.
Zapatero “me convenció anoche cuando me dijo que tenía un acuerdo con el señor Rajoy. Entonces pensé que un gran acuerdo entre el PP y el gobierno para luchar contra el déficit podía ser muy importante para la buena marcha de la economía en estos momentos”, explicó.
Por otro lado, Zapatero anunció en la Cámara baja que el consejo de ministros del viernes aprobará una prórroga en seis meses de la ayuda de 400 euros que reciben los desempleados que ya agotaron su prestación y que está condicionada a la formación.
España aún no ha logrado salir de su grave crisis económica, que ha dejado casi cinco millones de desempleados en el país. Zapatero ya aprobó el año pasado un importante paquete de medidas para reducir el déficit público, que incluyó un recorte del gasto público y social que generó un malestar en el país que se arrastra desde entonces. En las últimas semanas, el país sufrió importantes turbulencias en los mercados, donde la prima de riesgo llegó a dispararse hasta niveles históricos para España.
Publicado en: diariojuridico.com