Patronal y sindicato de jugadores buscan un acuerdo que desconvoque la quinta huelga del fútbol español
El fútbol español afronta ya su quinta huelga a lo largo de su historia. Este fin de semana la competición en Primera y Segunda División se paró por completo. Pese a ello las reuniones entre patronal y sindicato de futbolistas se multiplican en las últimas ahoras. En el fondo la figura del paro indefinido que podría destruir el fútbol profesional y la economiía de los clubes, muchos de ellos en procesos concursales
Como se recordará hace unos dias el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, anunció ayer que “la AFE y todos los futbolistas toman la firme decisión de convocar una huelga para las dos primeras jornadas” del Campeonato Nacional de Liga. Su organizador, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que anunció este martes los horarios de la primera jornada cuyo inicio tenían previsto para el 20 de julio, ya ha respondido con un comunicado en su web oficial que “no comprende la convocatoria de la huelga de la AFE”.
Por su parte los responsables de la Liga de Fútbol Profesional y la AFE siguen reuniéndose para intentar llegar a un acuerdo, después de que en el encuentro del viernes no se alcanzara ninguna solución.
Este pasado sábado mantuvieron un encuentro de tres horas centrado en “aspectos técnicos” que no ha dejado conclusiones importantes, según han explicado fuentes de ambas entidades.
Ambos organismos volverán a encontrarse hoy lunes en su tercera reunión en cuatro días. El objetivo es intentar desconvocar la huelga de futbolistas para la segunda jornada de la temporada, del 26 al 29 de agosto.
El principal punto de discordia es el Fondo de garantía salarial, que debe garantizar el pago a los futbolistas de los clubes que se acojan al Concurso de Acreedores. Según la Liga, habría llegado al máximo que le permite su capacidad económica al garantizar 240.000 euros a cada jugador de la Liga BBVA y 120.000 euros, a los de la Liga Adelante, cuyos clubes hubieran optado por acogerse a la Ley Concursal.
Antecedentes
En una histórica rueda de prensa en el Hotel Hesperia de Madrid, que reunió hasta 110 profesionales del mundo del balón, y respaldado por gran parte de los integrantes de la Selección Española, entre los que destacan Casillas, Puyol, Xabi Alonso, Fernando Llorente, Cazorla o Negredo, Rubiales aseguró que la “Liga no empezará hasta que no se selle un acuerdo colectivo entre la LFP y la AFE”. Así pues, el presidente de la AFE mantiene que “la decisión no excluye seguir negociando”.
El motivo de la convocatoria de la huelga es el desacuerdo que existía desde hace ya unas temporadas entre los futbolistas y la Liga y que ha alcanzado su punto álgido en el nuevo convenio colectivo. En concreto, la clave del enfrentamiento es el que se refiere al fondo que debe garantizar el cobro de sus salarios a los futbolistas víctimas de impagos por parte de sus clubes y cuyo montante no convence a los profesionales del balón. Respecto a esto, Rubiales ha destacado que “el año pasado se continuó” con la competición por “la responsabilidad de los jugadores” y sobre todo “por el compromiso de la LFP de cambiar esta situación”.
Ante esto, la LFP ha emitido un comunicado en el que recalca “no comprender” esta convocatoria. “Tras más de dos meses de negociaciones para lograr la firma del nuevo Convenio, la LFP ha mantenido en todo momento una postura dialogante, adoptando dos medidas históricas para el fútbol español y que responden a las peticiones de los jugadores”, asegura en este texto.
Los litigios entre la LFP y la AFE no son, ni mucho menos, nuevos en estos temas. No solo por las cuatro huelgas que hasta ahora han realizado los jugadores, sino por los amagos y amenazas que en varias ocasiones se han producido.
Historia de los conflictos
El primer paro de los futbolistas españoles profesionales se remonta al 4 de marzo de 1979, poco mas de un año después de que se creara AFE. Los jugadores exigían la abolición del derecho de retención, ser incluidos en la Seguridad Social y la supresión del entonces límite de edad para jugar en Tercera división (23 años).
Aquella convocatoria fue un éxito, al igual que la de septiembre de 1981, que se prolongó durante dos semanas. En la primera no se disputaron los partidos mientras que en la del día 13 de ese mes los equipos alinearon a juveniles. Los jugadores desconvocaron la protesta tras lograr el pago de las deudas y la abolición de la normativa de alinear a los sub’20.
Esa misma temporada, la AFE convocó otra huelga, el 11 de abril de 1982, tres jornadas antes de concluir el campeonato, pero tuvo un seguimiento escaso, por lo que fue desconvocada al día siguiente. El 16 de abril se alcanzó un acuerdo.
La última huelga en el fútbol español se produjo en septiembre de 1984, durante las jornadas del día 9, que se disputó con juveniles, el 16, en la que no hubo fútbol después de que magistratura prohibiera la alineación de éstos. El 18 de septiembre los futbolistas pusieron fin a la huelga después de que los clubes aceptaran sus peticiones, entre ellas el cobro de deudas y la participación de los jugadores en las negociaciones sobre derechos de televisión.
Espacio para el acuerdo
Antes del inicio fijado para la temporada 2011-12 quedan días para llegara a acuerdos, algo en lo que también tienen experiencia AFE y LFP ya que son varias las ocasiones en las que el sindicato convocó un paro, o cuanto menos amagó con hacerlo, pero que luego quedó en nada.
Fue el caso en la temporada 1997-98 en la que el sindicato convocó una huelga ante la masiva llegada de jugadores extranjeros a la liga española y que fue desconvocada tras un acuerdo entre jugadores, clubes y la Federación Española.
El inicio de la temporada 2007-08 también estuvo pendiente de un acuerdo entre la patronal y el sindicato, en esta ocasión por la firma de un nuevo convenio colectivo. Sin embargo, un mes antes de iniciarse la temporada las dos partes anunciaban un pacto que contó con la colaboración del Consejo Superior de Deportes, y que ponía fin al convenio de 1998.
El siguiente capítulo de discrepancia se produjo en abril de 2010 cuando la AFE oficializó una nueva convocatoria de huelga en busca de un Gran Pacto por el Fútbol que solventaran los problemas económicos de fútbol español. Aunque entonces se desconvocaron las movilizaciones, en diciembre de ese mismo año de nuevo se estuvo a punto de no disputar una jornada liguera.
No obstante en esta ocasión no se debió a una huelga de los futbolistas sino que su sindicato entendía que sus representados no tenían obligación de jugar los partidos fijados para el dos de enero. Al final la competición se disputó como estaba prevista tras declararse incompetente la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.
La última amenaza de paro en el fútbol español no vino por parte de los futbolistas sino de la LFP para impedir la emisión obligatoria de partidos en abierto. De nuevo fue la justicia la que suspendió el paro adoptado por la asamblea de la Liga, gracias a la medida cautelar solicitada por varios clubes de Primera división contrarios a dicha medida.
Publicado en: diariojuridico.com