El día 5 de marzo se publicó en el BOE el texto del Real Decreto-ley 5/2012, de 5 de marzo, de mediación en asuntos civiles y mercantiles. Una ley que nace con el objetivo de reducir la litigiosidad de nuestros tribunales y poner a disposición de los ciudadanos un mecanismo de resolución de conflictos más ágil y económico. Uno de los capítulos que abarca la mediación y que presenta elementos interesantes es el relativo al ámbito de la dependencia. Es decir, la posibilidad de resolver los conflictos que surgen entre una persona en situación de dependencia y su familiar, conflictos entre los familiares, con los médicos, etc. Para tratar este asunto de la mediación en el ámbito de la dependencia, la Asociación Madrileña de Mediadores ha organizado una jornada en el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid. Pero antes de entrar a explicar el contenido de las sucesivas conferencias, es necesario explicar brevemente en qué consiste este tipo de mediación.

Una persona llamada dependiente, según la definición de la Real Academia de la Lengua Española es “entre otras acepciones, la situación de una persona que no puede valerse por sí misma”. Podríamos decir que se trata de una persona discapacitada, una persona con una enfermedad crónica o bien un anciano que, por su edad, necesita apoyo de alguien. Hay que tener en cuenta que en este último caso el número de personas que requieren asistencia ha aumentado en los últimos años gracias a los avances científico-médico-social que han alargado la esperanza de vida.

Sin embargo, pueden surgir situaciones o decisiones complicadas que pueden generar diferentes clases de conflictos a la hora de tomar ciertas decisiones, que pueden tener relación con cuestiones distintas como el tratamiento a seguir, la elección de la prestación asistencial a elegir, o el lugar donde la persona debe estar ingresada. Hay decisiones más espinosas como la redacción y registro del testamento vital, la donación de órganos, el consentimiento informado, etc. Los conflictos pueden surgir tanto entre familiares, como con el dependiente o con el cuidador o médico. En este sentido, la mediación es una herramienta interesante para resolver estos confictos. Pues es un proceso al cual las partes se someten libremente, y en virtud del cual un tercero, el mediador, ayuda a las partes implicadas en un conflicto a su resolución a través de una resolución mútuamente aceptada y estructurada.

De esto esto tratará la cuarta jornada de mediación sanitaria, que comenzará a las cuatro de la tarde con una ponencia de Esther Riaza Barrena, la vicedecana del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid. Seguidamente hablará Luis Peña Roldán, Directora Ejecutiva de la Oficina Permanente Especializada del Consejo Nacional de Discapacidad y tras ella, Pilar Munuera Gómez, mediadora, socióloga y trabajadora social. Tras una pausa de 15 minutos retomará la palabra Ana Sastre Campo, Delegada del Comité Español Representante de Personas con Discapacidad. Tras lo cual se celebrará un coloquio y cerrará la jornada la Presidenta de la Asociación Madrileña de Mediadores, Ana Criado.

Publicado en: diariojuridico.com