El juzgado de lo social número 2 de Terrassa ha ordenado, mediante una sentencia hecha pública ayer día 27 de noviembre, retornar a Anna Tarrés sus funciones como seleccionadora nacional hasta finales de 2012 o hasta que la sentencia devenga firme. En la decisión judicial, el tribunal considera que se vulneró su derecho al honor al ser relevada de sus funciones como entrenadora pero desestima sus reclamaciones económicas.

La seleccionadora nacional de natación sincronizada había reclamado a la Real Federación Española de Natación (RFEN) 350.000 euros por atentar contra sus derechos fundamentales como trabajadora al ser apartada de de su trabajo tras los Juegos Olímpicos de Londres. Tarrés solicitó esta cantidad en el juicio de tutela celebrado hace quince días en el que acusó a la RFEN y a su presidente, Fernando Carpena, de atentar contra su dignidad personal e incurrir en acoso moral.

Sin embargo, el juez ha desestimado en parte la demanda formulada ordenando reponer a Tarrés en sus funciones de seleccionadora nacional hasta la extinción del contrato, aunque posteriormente, en el fallo de la sentencia, la exonera de prestar servicios efectivos para la RFEN “sin perjuicio de continuar percibiendo el mismo salario que se venía abonando”. Sin embargo, el tribunal absuelve a la Federación de las restantes peticiones deducidas en su contra, de modo que no tiene en cuenta la petición de Tarrés respecto a su reclamación económica de 350.000 euros. Dicha cifra estaba justificada, según la parte demandante, al ser la estimada de dos anualidades del salario bruto que cobraba de la RFEN (85.000 euros), más otras dos en premios por medallas en campeonatos internacionales (65.000 euros), a lo que había que sumar otros 50.000 euros de indemnización por daños morales.

Ante la sentencia hecha pública este martes se puede interponer un recurso de suplicación ante la Sala de los Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Sin embargo, el Presidente de la Federación ya ha dicho públicamente que no tienen intención de recurrir la sentencia. “No es nuestra voluntad presentar un recurso porque entendemos que estamos satisfechos suficientemente. No hay ningún efecto práctico negativo contra la RFEN”, añadió.

Anna Tarrés emprendió acciones legales contra la RFEN y su presidente Fernando Carpena, después de las informaciones vertidas sobre el trato de la catalana a algunas de sus nadadoras, que escribieron y difundieron una carta en contra de la preparadora.

Publicado en: diariojuridico.com