Javier Cremades, candidato a las elecciones del ICAM: “Es importante la libertad de voto porque el Colegio debe ser de abogados y no de despachos”
Javier Cremades es uno de los candidatos a las elecciones del Colegio de Abogados de Madrid considerado con posibilidades de perfilarse ganador. Hace cinco años quedó a poco más de 300 votos de su rival y actual Decano en funciones, Antonio Hernández-Gil.
A pocas horas de que se celebren las elecciones, DIARIO JURÍDICO habla con él de las principales cuestiones que deberá afrontar la institución Colegial como la recuperación del prestigio de los abogados, la gestión del servicio médico o la ley de tasas.
En este sentido, Cremades propone una transformación completa del ICAM para que sea una voz de prestigio con la fuerza suficiente para defender a los abogados. También asegura que su primera medida consistirá en llevar a cabo una auditoría para comprobar si, efectivamente, el Colegio cuenta con superávit, de forma que puedan utilizarse los recursos para ayudar a los abogados del turno de oficio a pagar sus cuotas colegiales. Por último, el candidato a la presidencia del ICAMinsiste en que haya libertad de voto en los grandes despachos y asegura que sus propuestas no son poco realistas.
Se ha hablado de la importancia de estas elecciones. ¿Tienen más trascendencia que las anteriores? ¿Por qué?
Estas elecciones son históricas porque nos jugamos el propio futuro del Colegio de Abogados de Madrid. Estamos viendo cómo todos los colegios profesionales de España están sufriendo una crisis de transformación provocada por la regulación europea. Si no aprovechamos ahora para adelantarnos transformando el Colegio en algo valioso para los abogados corre el riesgo de desaparecer tal y como lo entendemos.
Si llega usted a ser decano del ICAM, ¿cuál sería la primera medida que impulsaría?
Mi primera medida consistirá en llevar a cabo una auditoría para comprobar si, efectivamente, el Colegio cuenta con superávit, de forma que podamos utilizar estos recursos para paliar el esfuerzo que están haciendo los abogados del turno de oficio para pagar sus cuotas colegiales.
Cuáles son los principales problemas que deberá afrontar el futuro decano?
El principal problema es cambiar la inercia de un Colegio alejado de los abogados e irrelevante para los ciudadanos. Esta situación es el origen o el agravante de muchos males que padecemos. Si conseguimos volver a ser un Colegio fuerte será el primer paso para solucionar los problemas que nos aquejan como le lay de tasas, el cobro del turno de oficio, el maltrato en los tribunales de Justicia, etc. Para conseguirlo es importante que los abogados voten y participen el Colegio; y para facilitárselo nos hemos comprometido a implantar el voto electrónico y el Colegio Digital.
Pero, además de resolver problemas, nosotros queremos convertir el Colegio de Abogados en una fuente de oportunidades para todos. Queremos ponerlo al servicio de los jóvenes que comienzan la profesión, de la formación de todos para aprovechar mejor las nuevas tecnologías, del aprovechamiento de la internacionalización de la profesión, etc.
Ha asegurado que hay que recuperar el prestigio del abogado. ¿Por qué se ha debilitado ese prestigio? ¿Cómo se recupera?
Históricamente, los abogados han ocupado posiciones centrales en momentos decisivos para nuestro país. En estos momentos, cuando hay tantos debates sociales cruciales para el futuro de la sociedad, la abogacía debería recuperar el liderazgo que le caracteriza y defender con firmeza aquellos aspectos que afectan al conjunto de la población.
Del mismo modo, la profesión se ha visto aquejada de numerosos problemas como el que sufre el colectivo del turno de oficio, la ley de tasas o el trato que reciben los abogados en los tribunales. En este sentido, recuperar el prestigio también pasa por tener una voz fuerte, capaz de defender los intereses de la profesión hasta el final.
Hay varios asuntos polémicos sobre la mesa. En primer lugar, hablemos del turno de oficio. ¿Cuáles son sus propuestas para resolver los problemas con la administración?
Por una parte, en nuestro Plan Estratégico de la Abogacía 2020 prevemos actuar con urgencia y firmeza ante la Administración en defensa de los intereses de todos los abogados, para exigir el cobro de todo lo que se les debe. Por otra parte, como ya he dicho, nuestra prioridad es respaldar a los compañeros del turno de oficio mientras conseguimos que cobren. Por ello, si tras una auditoría se confirma que hay superávit en el Colegio, lo dedicaremos a reducir el esfuerzo que actualmente hacen para pagar sus cuotas colegiales.
¿Y sobre las tasas judiciales?
Las tasas son un grave perjuicio a todos los ciudadanos porque limita el derecho a la tutela judicial efectiva. Además, supone un duro golpe a todas las profesiones jurídicas como los abogados o los procuradores. Pienso que supone un error que hay que remediar cuanto antes. Si realmente lo que se persigue es reducir el atasco de la administración de justicia hay otros mecanismos.
Se hablado mucho también del servicio médico. ¿Qué propone para acabar con la controversia? ¿Qué servicio debe tener el colegiado?
Independientemente de quien resulte elegido Decano el próximo día 18, creemos que es necesario convocar de inmediato a una Junta General Extraordinaria para informar a los colegiados de las opciones existentes y tomar las decisiones correspondientes. Pensamos que son los colegiados los que debe decidir con toda la información y alternativas. Si debe situarse en una entidad externa debe ser con el control del ICAM y los Colegiados y con patrimonio identificado, valorado y salvaguardado.
Nos comprometemos a buscar una solución que evite que el Colegio y los Colegiados y Colegiadas de Madrid pierdan lo que es suyo y queden desprotegidos en sus derechos.
Algunas voces han alertado que la relación entre ICAM y CGAE no es del todo buena. ¿Qué opina? ¿Qué debe hacerse al respecto?
El Colegio de Abogados de Madrid es el más importante y numeroso de España. Por eso, está llamado a ejercer un liderazgo en el Consejo General de la Abogacía. Actualmente ese papel no es reconocido y hay que trabajar para que lo sea. Pero, por otra parte, el Colegio de Madrid debe ganarse esa posición con un liderazgo colaborativo con el resto de Colegios y con la institución del Consejo General de la Abogacía.
En la presentación de su candidatura dijo que esperaba que los grandes despachos dieran libertad de voto. ¿Por qué hizo esa afirmación? ¿Tradicionalmente no se daba esa libertad? ¿Espera que en esta ocasión esto sea distinto?
Es un hecho que hace cinco años el socio director de Garrigues, el mayor despacho de España, se presentó en la candidatura de Hernández Gil y el despacho movilizó el voto de sus abogados. Hoy, de nuevo, un socio de ese despacho se presenta, pero en esta ocasión el despacho se ha comprometido a respetar y fomentar la libertad del voto de sus abogados. Nos parece importante porque el Colegio debe ser de abogados y no de despachos.
El actual decano ha acusado a muchos de los candidatos de no presentar un programa “realista”. ¿Cree usted, teniendo en cuenta la difícil situación que vivimos actualmente, que usted sería capaz de cumplir con su programa?
La verdadera falta de realismo es pretender que el Colegio siga a la deriva o querer arreglarlo poniendo parches. Quien conoce la situación de la abogacía y del Colegio es plenamente consciente de que si no hay un cambio estratégico, una auténtica transformación, el Colegio desaparecerá como tal. Nosotros somos realistas y sabemos que un cambio así no se improvisa y que lleva tiempo. Por eso no hemos querido limitarnos a redactar un programa electoral para captar votos, sino que hemos elaborado un Plan Estratégico de la Abogacía 2020 que nos permita transformar el Colegio a largo plazo.
¿Cuáles son las diferencias entre usted y el resto de candidatos? Dicho de otro modo, ¿Qué puede usted aportar al colegio que no puedan aportar los demás?
Hay que alabar a todos los compañeros que se presentan a las elecciones porque están aportando sus energías y sus ideas al servicio de toda la profesión. Personalmente, si recibo la confianza de los colegiados me he comprometido ya a contar con todos ellos para hacer posible el cambio que necesitamos.
Por nuestra parte, frente a la candidatura del decano en funciones, que ofrece más de lo mismo, y el resto de las candidaturas, que proponen mejoras de detalle en aspectos importantes pero parciales, nosotros proponemos una transformación completa del Colegio de Abogados para que sea una voz de prestigio, con la fuerza suficiente para defender a los abogados, dando solución a nuestros problemas y generando oportunidades profesionales para todos los abogados.
Permítanos acabar con un ejercicio de transparencia…..¿Cómo se ha financiado su campaña electoral y cuánto ha costado?
Nuestra campaña electoral se ha financiado con las aportaciones de los miembros que conformamos la candidatura. Todavía no tenemos los datos para poder dar una cifra, pero sí quiero explicar que son muchas las personas que nos están ayudando como voluntarios y los colaboradores que nos echan una mano. Son ellos quienes han hecho posible el diálogo directo con más de mil abogados durante estas semanas.
¿Se ve ya como decano? Las encuestas son favorables…..
Aunque es un tópico, no deja de ser cierto que la única encuesta que cuenta es la de las urnas. Por otra parte, a nuestra candidatura nos mueve sólo la ilusión de hacer posible el Colegio que pensamos que la abogacía necesita.
Si nos eligen, lo vamos a hacer contando con todos, especialmente con todos los compañeros que se han presentado a estas elecciones. Si los abogados eligen a otra candidatura, nosotros vamos a apoyarla desde el principio porque los abogados debemos estar unidos en beneficio de la profesión y de la función que cumplimos en la sociedad.
Publicado en: diariojuridico.com