Bárcenas pone de moda al perito calígrafo judicial
Si una cosa saben bien los abogados, fiscales y jueces es que lo que ponga en la ley no sirve de nada sino hay pruebas que demuestren los hechos. Las pruebas documentales pueden no resultar tan glamurosas como las grabaciones o los testigos pero lo cierto es que a menudo son el único rastro de operaciones mercantiles, relaciones laborales e, incluso, como se ha comprobado estos últimos meses, de delitos.
Por eso resulta capital que en los procesos judiciales se pueda determinar la autoría y la autenticidad de los documentos y, lógicamente, detectar falsificaciones. Este es el cometido del perito calígrafo judicial, que procederá a través del análisis de la escritura manuscrita de los documentos, singularmente las rúbricas, y el uso de técnicas como las pruebas de escritura comparativas.
Pese a la importante labor de estos profesionales a menudo han pasado desapercibidos, hasta que algunos escándalos de corrupción, singularmente el caso Bárcenas, los ha puesto en el centro de todas las miradas. Todo el mundo ha querido saber si la famosa “contabilidad B” estaba escrita de puño y letra por el ex tesorero popular.
Desde el Gabinete Pericial Gp-grup, que cuenta con un equipo de expertos en caligrafía, destacan el importante papel que juegan estos peritos en casos de falsificaciones o estafas, entre otros.También hacen hincapié en que no deben confundirse con los grafólogos, que son los profesionales que intentar detectar el carácter de una persona mediante su escritura.