Los bufetes españoles están “invernados”, según el presidente ejecutivo de Cuatrecasas
Rafael Fontana, presidente ejecutivo de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, aseguró ayer que el sector de la abogacía está “invernado”. “No nos hemos atrevido a dar el cambio que requiere la sociedad y nuestros clientes”, indicó. El CEO de uno de los principales despachos españoles lanzó esta afirmación en una mesa de debate que compartió con otros tres máximos directivos líderes en la abogacía en España: Luis De Carlos, socio director de Uría Menéndez; Manuel Martín, socio director de Gómez Acebo & Pombo y Fernando Vives, presidente ejecutivo de Garrigues, en la que abordaron la gestión y liderazgo en la abogacía de los negocios. Legal Mangement Forum 2014, celebrado en el Auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid, ha sido organizado por Wolters Kluwer y la sociedad Inkietos, que bajo el lema ‘The future is now’, con el objetivo de anticipar de la mano de expertos nacionales e internacionales la evolución del negocio de los despachos y sus retos en la calidad y las modalidades de servicio que prestan a sus clientes.
Fontana aseguró que un buen gestor debe tener la capacidad de “anticiparse a los acontecimientos y liderar los cambios que tenga que acometer el despacho”, pero que, sin embargo, todavía el sector no está percibiendo los grandes cambios que supone la irrupción de la tecnología.
“Vivimos en un mundo volátil e incierto”, apuntillo Manuel Martín, quien explicó que ante este entorno cambiante es muy importante tener “flexibilidad para cambiar cualquier plan”, ya que la imprevisibilidad de los acontecimientos “te puede pillar con el pie cambiado”.
Pero además de estar atento a los cambios y a los imprevisibles acontecimientos en un mercado cada vez más globalizado, el managing partner tiene que estar muy pendiente del día a día. Y aquí lo importante es, según aseguró Luis de Carlos, es mantener un “equipo organizado, motivado y cohesionado que funcione como un reloj”, para lo que el socio director de Uría Menéndez cree que es necesario dotar a ese equipo de todos los elementos y herramientas que precisen con el fin de sacar el máximo partido del mismo.
Valor para el cliente
El objetivo final de un buen equipo y una gestión optima es “intentar generar valor al cliente”, que éste esté satisfecho, aseguró Fernando Vives, que añadió que un abogado del siglo XXI, además de una buena formación y conocimientos varios (idiomas, tecnología…) tiene que tener empatía. Es “fundamental ser flexible y escuchar al cliente. Cuando hablamos de empatía se trata de eso de saber qué necesita y luego buscar la solución técnica adecuada”, señaló el presidente ejecutivo de Garrigues.
En cuanto a que si es mejor que una firma legal sea gestionada por un abogado o un profesional ajeno al mundo del derecho, los cuatro CEO estuvieron de acuerdo en que “es más fácil que el Managing Partner sea un abogado que otra persona por la ascendencia que puede tener sobre otros socios de la firma”.
Internacionalización
Los líderes del sector de la abogacía afrontaron en el coloquio brevemente el tema de la internacionalizacón. ¿Cuál es la mejor formula para aventurarse en el exterior? ¿Best friends, alianzas estratégicas, oficinas propias, toma de participación en firmas legales? Los cuatro CEO coincidieron en que cualquier fórmula puede ser buena, todo dependerá de la filosofía del despacho, del lugar de destino y del momento. Eso sí, cada tres o cuatro años habrá que revisar si la fórmula elegida sigue siendo la válida. “Lo importante es saber ofrecer la misma calidad de servicio en cualquier punto del mundo, sino es mejor no moverse”, apuntó Rafael Fontana. Por su parte, Manuel Martín precisó que no cree que haya que tener oficinas fuera para tener credibilidad internacional. “Somos muy conocidos en el mercado mundial”.
Fernando Vives explicó la apuesta de Garrigues en Latinoamérica desde hace un año con la apertura de oficinas propias en principales países de ese continente. Explicó que después de 30 años de hacer cosas en esta región han entrado en una etapa de maduración y “hemos empezado a impulsar oficinas propias gestionadas por abogados locales”.
Luis de Carlos diferenció la presencia de Uría Menéndez en el mercado ibérico de su apuesta por la Alianza del Pacífico. “En este contexto queremos dentro de cinco años poder lograr a través de varias fusiones una firma iberoamericana legal de primera línea”, apuntó. En este sentido, hace unas semanas Uría adquirió el 30% de la primera firma de abogados de Latinoamérica, a través de la fusión de las firmas Philippi (Chile) y Prietocarrizosa (Colombia).