María Alejandra Ramírez Cuenca

Diversas organizaciones de mediación y resolución de conflictos celebran este 21 de Enero, el Día Europeo de la Mediación, coincidiendo con la fecha de aprobación de la Recomendación número R (98)1, sobre Mediación Familiar, aprobada por el Consejo de Europa el 21/01/98.

En los últimos años, España ha ido avanzando en esta materia, impulsando una regulación marco de mediación, la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles y el Real Decreto 980/2013, de 13 de diciembre, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, además de las distintas leyes autonómicas.

No cabe duda que la mediación desde aquel año 98` ha tenido un gran impulso desde los órganos de gobierno, así como desde los Colegios Profesionales, Cámaras de Comercio, Asociaciones y Fundaciones de Mediación y Resolución de conflictos, sin embargo, se necesita un mayor empuje para que la mediación logre implantarse en el mercado español.

La mediación por su propia naturaleza puede ser utilizada en diversos tipos de conflictos, tales como familiares, escolares, societarios, laborales, policiales, vecinales, entre otros, ya que la mediación es un proceso flexible y confidencial, en el cual un mediador neutral e imparcial, además de crear un clima de confianza, respeto y tolerancia, motiva a los mediados a proponer soluciones a su conflicto y a que ellos mismos decidan cuál es el mejor acuerdo para ellos, en ningún caso será el mediador quien imponga la solución.

Desde mi experiencia en el área de la consultoría internacional y desarrollo del talento, la mediación y resolución de conflictos ha sido un gran descubrimiento, porque la mediación además de ser ejercida por mediadores profesionales, puede ser practicada por cualquier trabajador, siempre y cuando conozca  técnicas de mediación y, probablemente,  logrará solucionar conflictos de una manera más colaborativa y al menor coste emocional. También el uso de la mediación y de los distintos medios pacíficos de resolución de conflictos favorecerá las relaciones saludables en el lugar de trabajo.

Ahora bien, a que llamamos ¿relaciones saludables en el lugar del trabajo?

Las relaciones saludables serán aquellas relaciones coherentes, claras, basadas en una comunicación auténtica, en las cuales priva la confianza, la gestión positiva de conflictos, el compromiso y el asumir responsabilidades.

En este sentido, la mediación representa una manera saludable de gestionar los conflictos en el lugar de trabajo porque permite que las personas se expresen en un clima de confianza, a través de una comunicación sincera, coherente y asumiendo las responsabilidades correspondientes.

Los procesos de mediación enriquecen a la sociedad porque constituyen una oportunidad para crear sociedades más plurales, tolerantes, colaborativas, empáticas y saludables, por ello merece la pena tener un día especial para celebrarlo.

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